“La persona que no sabe sonreír no debería abrir un negocio”
¿Cuántas veces te ha ocurrido que vas a comprar cualquier cosa o a adquirir algún servicio y la persona que te atiende parece que haya desayunado vinagre?
Se puede entender que uno haya tenido un mal día y lo pague contigo. Pero normalmente siempre son las mismas personas las que suelen comportarse así. Es un tipo de perfil absolutamente reconocible.
No se trata de que te hagan la rosca o la pelota, simplemente que sean personas educadas y agradables. Creo que no pedimos tanto. Que nos traten bien.
Quién no recuerda estas dos escenas de Pretty Woman… Disfrutadlas.