Ana – Testimonio de Lazos Valencia

By diciembre 19, 2018 Lazos Valencia

“Si echo la vista atrás, a tres años vista, me recuerdo a mí misma reflexionando a fondo acerca de la posibilidad de acudir a una agencia matrimonial para pedir que me ayuden en la búsqueda de una pareja estable, es decir en la búsqueda de una persona dispuesta, como yo, a comprometerse conmigo en una relación de calidad…fíjate en el matiz: de calidad.

Visualizo y me veo exactamente en aquella mesa, desayunando, mes de agosto, Denia… No lo hice entonces. Seguramente no era el momento. Ni el personal, ni el adecuado.

Seguramente no era el momento personal porque “a pesar de “o, mejor dicho, “gracias a” las experiencias personales vividas en estos tres años (no siempre buenas y, sin embargo, siempre aleccionadoras) mi crecimiento en esta área de mi vida ha sido importante y creo que hoy soy alguien mejor preparada y más consciente, más realista, en cuanto a lo que busco, lo que no busco, lo que ofrezco, lo que no ofrezco, lo que estoy dispuesta a llevar adelante y lo que absolutamente no.

Seguramente no era el momento adecuado porque, realizada una búsqueda en cuanto a recursos a mi alcance no operaba en Valencia la agencia Lazos, y lo visto entonces no resultó nada atractivo para mí.

En mi caso no me he planteado la búsqueda “virtual” en ninguna de sus variantes. Básicamente por mi personalidad, por no estar dispuesta a asumir determinados riesgos que considero inherentes a estas herramientas.

Y este 2018, en otro mes de agosto y en otra mesa de desayuno vuelvo a buscar … y encuentro Lazos Valencia. Y voy, periódicamente, echando un vistazo a su web. Y repensando.

Y un buen día, en esa web, en su blog, se publica un post (¿De verdad el cliente siempre tiene la razón?) que me proporciona el impulso suficiente para contactar con Isabel. Y aquí estoy.

Estamos en ello. Y me siento segura. Confiada. Ilusionada. Cauta (lo de siempre… mi personalidad).
Sin prisas, y con ganas de lograr mi objetivo y también de disfrutar por el camino.

Insisto, sin prisas y confiando. Prefiero esto, como casi todo, cocinado a fuego lento.

Si te preguntas (seguro que lo haces) qué tipo de personas acudimos a una agencia matrimonial te digo: aquí me tienes, con toda mi “normalidad”. Y en el convencimiento de que es un recurso válido para mí por eficacia, por seguridad, por humanidad y por profesionalidad. En buenas manos me siento.

Me lleve adonde me lleve, seguro que será a puerto seguro. ”

Ana, 52 años.