“LE PUEDE PASAR A CUALQUIERA”
Imagina un mundo en el que se dieran todas estas circunstancias:
En lugar de miedo, confianza.
En lugar de máscara, autenticidad.
En lugar de fachada, luz interior.
En lugar de ego, espacio para el otro.
En lugar de competitividad, reconocimiento.
En lugar de ruido, silencio.
En lugar de abuso, límites.
En lugar de monólogo, escucha.
En lugar de dominación, colaboración.
En lugar de individualismo, trabajo en equipo.
En lugar de ataques, acuerdos.
Está en nuestras manos, cada día, contribuir a ello. Con cada gesto, con cada decisión, con cada interacción con los que nos rodean. Tenemos, como seres humanos, una herramienta muy poderosa a nuestro alcance: la buena comunicación.
Primera clave: Escuchar. Con atención plena.
Segunda clave: Asertividad. Expresar nuestras necesidades, desde el respeto y sin reproches.
Tercera clave: Permitir. A uno mismo, permitirle ser uno mismo. Al otro, permitirle ser quien es.
Si, además, sientes hacia el otro esa atracción, tan necesaria, estás en el buen camino para construir una relación de pareja sana, estable y duradera. No es realista pensar que no habrá dificultades, las habrá. No es sencillo . No es fácil. No es rápido. Es trabajo diario, con uno mismo y con el otro. Pero cuando da sus frutos, es maravilloso. Construyamos un buen espacio en el que poder desarrollar con el otro la relación que anhelamos.
Y no olvides que, como decía Maya Angelou, “El amor es como un virus. Le puede pasar a cualquiera”.
Si nos pasa, trabajemos todo lo que esté en nuestra mano para conservarlo.
