“La bondad es el principio del tacto, y el respeto por los otros es la primera condición para saber vivir.” Henry F. Amiel
El respeto es uno de los valores morales más importantes del ser humano. Es fundamental para poder vivir en armonía con tu pareja, con tu familia, con tus amigos y con la sociedad en general.
Para ser respetado lo primero es saber respetarse a uno mismo y, a partir de ahí, es necesario saber respetar y comprender al otro. Debemos valorar sus intereses y necesidades.
RESPETAR A LA OTRA PERSONA ES NO JUZGARLA.
Si reflexionamos, a la acción de respetar subyacen varias acciones necesarias para una sana convivencia.
Ser una persona respetuosa implica ser tolerante, sensible comprensiva, bien educada y sin prejuicios.
Es estar convencida de que cualquier persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión.
Podemos no estar de acuerdo, pero podemos ser personas respetuosas igualmente.
Si hubiera respeto en las aulas, entre vecinos, con la pareja, con la familia, con los compañeros de trabajo, con la ciudad de al lado, con el país de al lado, con el continente de al lado, con los conocidos, con los desconocidos, con los animales, con la naturaleza…
Empieza por respetarte a tí mismo, continúa respetando a las personas que te rodean y poco a poco el mundo será mejor.
“No es tan importante el viaje como la forma en que tratamos a los que nos encontramos por el camino.” Jeremy Aldana.
