Todavía seguimos inmersos en un ambiente de apatía, impotencia y angustia. Y es que la pandemia nos ha quitado muchas cosas; nos ha quitado el poder socializar con normalidad, nos ha quitado los abrazos, los besos, todas esas pequeñas cosas a las que antes no prestábamos atención, pero que ahora las deseamos más que nada en el mundo, porque sabemos que son vitales para nuestra existencia.
Por nuestra experiencia, la de Lazos Valencia, sabemos que hay personas que, por no estar solas, o no sentirse solas, han vuelto con sus ex, se han puesto en contacto con personas que hacía muchísimos años que no estaban en su vida y ello por hacer todo lo posible por sentirse cerca de la calidez humana. Llamadas de teléfono, whatsapps, videoconferencias, cualquier método para poder estar “cerca” de las personas.
Cada vez que tenemos una buena noticia, de repente, la cosa cambia y lo que parecía bueno, no es tan bueno, o lo que parecía que iba a ser inminente, de repente se paraliza. Y es que, llevamos mucho tiempo con incertidumbre, sin poder hacer planes siquiera a corto plazo, hay que vivir el día y, al día siguiente, veremos cómo va la cosa…
Llegado este punto, podemos decir que hemos llegado hasta aquí habiendo sentido todo tipo de emociones, buenas y malas y las hemos gestionado de la mejor forma que hemos sabido. Habrá personas que lo habrán gestionado solas, gente que las habrá gestionado gracias a las personas de su alrededor y personas que habrán necesitado ayuda profesional, pero podemos decir que hemos llegado hasta aquí, cosa que deberíamos agradecer, reconocer y sobre todo, valorar, porque no todo el mundo ha llegado tan lejos.
Ahora podemos empezar a ver que es posible que la pandemia se vaya quedando atrás, tenemos Gibraltar, China e Israel de ejemplo, allí las gentes han empezado a reconstruir sus vidas, sus relaciones y sus planes de futuro, porque no hay nada más esperanzador que hacer planes de futuro.
De modo que, vamos a hacer un pequeño esfuerzo más, por nosotros, por nuestras vidas y por nuestro futuro, porque lo que está claro es que ya queda menos…
